BIAB es el acrónimo en inglés de Brew In A Bag que es algo así como "hacer cerveza en una bolsa". Suena mejor en inglés. Es en realidad sólo una técnica de macerado, por lo que una vez conseguida la wort, el proceso es el mismo que se explica en el artículo
Cómo hacer cerveza artesanal. Así que no voy a hacer incapié más que en los detalles del BIAB propiamente dicho.
Lo malo de esta técnica, o mejor dicho desventajoso en comparación con el otro método, es que necesitás una olla lo suficientemente grande en la que quepan todos los litros de agua y todos los kilos de granos que vas a usar, que una vez armada la wort no sabés directamente cuántos litros te quedaron, y por último, que la cerveza te suele quedar más turbia dependiendo de la tela que hayas usado y de cuán molidos estén los granos.
Lo bueno es que te ahorrás todo el trabajo y el tiempo que tardás en lavar el grano e ir llenando la olla de a jarras y, por otra parte, no necesitás la heladerita.
Bueno, veamos qué se necesita para macerar usando el método BIAB:
- Una olla (en la que quepa el total de granos y el agua)
- Una bolsa de tela (sirve cualquier tela mientras sea bastante rala, por ejemplo lienzo)
- Broches (los tipo binder van)
Para empezar, llená la olla con los litros de agua que vayas a usar, llevalos a unos 75ºC y apagá el fuego. Ahora tenés que acomodar la tela en la olla cual bolsa en tacho de residuos y agarrarla firmemente a los bordes con los broches, usá varios. Asegurate de que la tela no toque el fondo ni que hayan quedado extremos de tela colgando por fuera por si en algún momento del macerado la temperatura baja de los 65ºC y tenés que volver a poner la olla con todo al fuego unos minutos. Es una precaución para evitar incendios.
Bueno, con la tela acomodada en la olla con agua caliente y todos los recaudos tomados, vas a tirar los granos dentro de la bolsa. Ahora cuidado, esto es como hacer polenta: si tirás todos los granos de una se te van a formar unos grumos gigantes que es bastante engorroso desarmar. Para que esto no te pase, andá tirando la malta de a poco y revolviendo permitiendo que se humecte bien y se vaya mezclando con el agua. Esto te va a permitir como ya dije, que no se te hagan grumos y por otro lado, que todos los granos queden bien empapados y se maceren mejor.
Una vez hecho esto, tapá la olla y dejá que el proceso de macerado siga su curso durante una hora y media o dos. Cada media hora controlá la temperatura y si ves que baja de los 65ºC, calentá el mosto al fuego para corregir la temperatura. Es normal que se enfríe más que con el método de la heladerita ya que en la olla metálica no se conserva tanto la temperatura.
Terminó el macerado. Ahora hay que extraer la mayor cantidad de líquido posible para hacer la wort. Poné la olla en el suelo. A medida que vas
sacando los broches, andá juntando los extremos de la tela para contener los granos en ella. Levantá la bolsa y mantenela así unos minutos, hasta que deje de chorrear. ¿Listo?, no. Todavía tenés mucha cerveza en los granos. Exprimí hasta que salga todo el líquido que puedas extraer.
Bien, hasta acá llega el método BIAB y ya tenés tu wort. Ahora podés seguir como siempre: hervor, lúpulo, etc...
Una cosa más: necesitás saber la cantidad de litros de wort que obtuviste. Se me ocurren dos opciones: o vas sacando y contando jarritas de litro que después vas a volver a meter en la olla o usás matemáticas. Veamos cómo es lo de las matemáticas. La fórmula para calcular el volúmen de un cilindro es π*r2*h, siendo en este caso h, la altura de la olla a la que llegaste con el líquido.
